martes, 1 de mayo de 2007

Tinguaro y Nefertiti


Os presento a mi pareja de cotorras ninfa (nymphicus hollandicus): Tinguaro y Nefertiti. Llevan ya unos cuantos años conmigo, y la verdad es que se les coge mucho cariño. Estos pájaros son tan inteligentes que casi es como tener un par de perritos. De hecho, Tinguaro obedece cuando le dices "ven aquí" (aunque lo del "sit" todavía no lo domina). Además de eso, sabe silbar la Marcha Imperial de la Guerra de las Galaxias (increíble pero cierto; a ver si un día de estos le hago una buena grabación y lo subo al Youtube) y una de las canciones que cantamos en el coro y que le enseñó nuestro director un día que vino por casa. Aunque a Tinguaro le encanta la gente, Nefertiti es un poco más recelosa y no se va con cualquiera (ya le cuesta mucho posarse en mi mano, aunque lo hace si tengo un poco de paciencia). Tampoco silba (las hembras de esta especie son bastante silenciosas), pero aun así tiene su encanto. Ninguno de los dos se deja acariciar (es lo único que les reprocho), aunque tuve hace tiempo una hembra (Nivaria) que sí que lo hacía, y no es raro que lo hagan si hay confianza suficiente con el dueño.


El caso es que esta mañana, cuando he ido a limpiarles la jaula, he visto que Nefertiti había puesto un huevo. La teoría dice que, aunque se tenga una pareja en una jaula, no habrá puesta si no tienen un nido a su disposición; así que, como no tengo sitio suficiente para que críen, nunca les pongo nido. Pero parece ser que eso se queda sólo en una teoría, porque no es la primera vez que Nefertiti pone huevos en el suelo de la jaula. Como no es el lugar adecuado, no suele incubarlos, así que los pollos no se desarrollan. Esta vez he intentado hacerles una especie de nido, a ver si los sacan adelante, aunque de momento no veo yo a Nefertiti muy por la labor de ponerse a incubar. Me da mucha pena, y si fuera más sencillo, probablemente me encargaría yo de la incubación; pero una incubadora es bastante cara (incluso aunque sea una incubadora casera).



Así que sólo queda esperar que esta vez sea distinto y que a Nefertiti le salga de repente un arrollador instinto maternal, porque si no la historia acabará como de costumbre: con los huevos en la basura. Ay, qué dura es la vida...

4 comentarios:

Azena dijo...

¡¡¡YUPI!!!

kilos y kilos de instinto maternal para nefertiti (a ver si se queda con un poquito)

Lyd dijo...

Me temo que no la veo yo muy por la labor... Le he quitado la caja porque no quería entrar dentro, así que ya sólo queda el suelo. Y pasa 3 pueblos del huevo que ha puesto :(

Me dan ganas de intentar incubarlo yo... puede que pruebe con un flexo y una cama de algodón, aunque lo más seguro es que eso no sea suficiente...

O lo guardo en la nevera y nos hacemos una microtortilla cuando vuelvas :(

PColina dijo...

ey mola!!! ya te dije que si hace falta padre para adoptarl@ yo me hago cargo :)

Lyd dijo...

Puf, no sé yo. A veces los incuba (ya ha puesto 4), pero no está siendo demasiado constante. Me da a mí que no van a servir ni para hacer tortilla... Una pena. A lo mejor intento buscarles una jaula de cría, de esas en las que se puede poner un nido de madera por fuera, a ver si para la próxima tenemos más éxito.